Este proyecto corresponde a la primera parte de la remodelación que nuestra oficina realizó al hotel Bidasoa, buscando poner en valor la historia familiar y la tradición del establecimiento.

Una paleta de colores acotada, en la que destacan varios tonos de verde, el color caramelo y la madera, aporta un carácter clásico a este interior y se relaciona con la trayectoria del hotel.

A través de la presencia de una variedad de asientos y mesas de distintas formas, creamos diferentes atmósferas dentro de este espacio. Los vinos ocupan un lugar protagónico, exhibidos en una estantería que cubre un muro por completo.

La terraza parcialmente techada funciona como una transición entre la cafetería y el jardín. Recuerda a un bistro francés por sus sillas tejidas en ratán y mesas con cubiertas de mármol.