La Biblioteca Viva Los Domínicos fue la tercera que nuestra oficina realizó bajo el concepto de “La casa del libro”, buscando relacionar las bibliotecas con una atmósfera más propia del hogar. En esta serie el interiorismo de cada biblioteca varía según la cultura de su entorno, dependiendo de la zona del país donde se ubique. En esta oportunidad, tomando en cuenta que el espacio se sitúa en medio de la ciudad de Santiago y buscando rescatar el carácter urbano, la materialidad principal elegida fue el metal pintado en distintos colores, utilizado de diferentes maneras: en estanterías, fachadas y volumetrías.

A través de un único módulo repetido, en este caso un cubo, se configuró un nuevo espacio dentro de un patio de comidas, generándose un interior dentro de otro interior.

En esta serie de proyectos se buscó combatir la idea de biblioteca distante, donde el bibliotecario puede ser la primera barrera entre el usuario y el libro. Es por esto que los libros se encuentran a la mano de quien quiera tomarlos y existen sofás, cojines y mesas para la lectura, haciendo alusión a elementos cotidianos. De este modo, estudiar dentro de la biblioteca se transforma en una experiencia reconocible y hogareña, que genera una mayor permanencia de niños, jóvenes y adultos en su interior.