Para este restorán ubicado en una antigua casa en un sector tradicional de Vitacura buscamos generar un diseño interior que diera cuenta del uso original del espacio, la residencia de una familia, y que hablara del paso del tiempo.
Con el objetivo de hacer evidente esta mirada al pasado, aplicamos sobre algunos muros distintas pátinas y también instalamos papeles murales clásicos, que luego retiramos parcialmente, buscando que el espacio se viera gastado y vivido.
Los objetos decorativos presentes son principalmente utilitarios y se relacionan con el acto de comer: manteles, cubiertos y platos antiguos que adquirimos en mercados de las pulgas en Chile y Argentina.
Se trata de un espacio atemporal y poco pretencioso, un lugar cálido y un poco nostálgico en donde reunirse.