De parte de la exportadora de frutas Río Blanco recibimos el interesante encargo de diseñar sus nuevas oficinas, ubicadas en un edificio contemporáneo de plantas libres en el sector de Nueva Costanera. La principal solicitud de los socios de la empresa consistió en que su nuevo espacio de trabajo transmitiera una sensación fuertemente ligada a la naturaleza y que fuera cálido, cercano y poco estructurado.
A través del uso de materiales nobles y mucha madera proveniente de una antigua estación de trenes se logró crear un ambiente de trabajo que resultó agradable y entretenido, que hace sentir a las personas en un entorno mucho más cálido. La planta libre fue subdividida generando dos grandes espacios, uno orientado a la plana directiva de la empresa y el otro para los trabajadores. Además, por encargo de los propietarios, diseñamos un lugar de encuentro para ellos, un híbrido de cocina y bar en el que se pudieran reunir de forma privada, sintiéndose muy a gusto.
Trabajamos con una paleta de colores y materiales que incluye principalmente verde, rojo y madera en distintas tonalidades. Muchos de los muebles y las luminarias fueron traídos especialmente desde Los Ángeles, California. El resultado es una oficina suelta y entretenida, para nada clásica o estructurada.