En el inicio de este proyecto nuestra oficina recibió la llamada de una agencia de publicidad sueca, que maneja, entre sus muchas cuentas, la de la marca Ikea. Otro de sus clientes es la inmobiliaria sueca Riksbyggen, que tiene una cercanía muy particular con el diseño.
Para un nuevo condominio de edificios que estaban construyendo, pensaron en desarrollar una campaña publicitaria basada en el diseño y habilitación de dos departamentos, que luego serían puestos en venta, realizado por dos oficinas de interiorismo de distintas partes del mundo. El encargo consistía en reinterpretar el diseño escandinavo con una visión propia, buscando renovar su estética más conocida, en la que priman los colores y las maderas claros.
Así fue como Grisanti & Cussen fue elegida como oficina representante de Latinoamérica, junto a la diseñadora y arquitecta de origen libanés Nathalie Harb con sedes en Beirut y en Londres. Cada oficina recibió la misión de diseñar un departamento que reinterpretase lo escandinavo, con su mirada particular.
Nuestra propuesta incluyó colores suaves y objetos que se relacionan de alguna forma con lo escandinavo pero desde un prisma latinoamericano. El uso irreverente del color, las texturas y un cierto grado de ironía y juego son los protagonistas de los espacios, consiguiendo desestructurar el estilo nórdico.